Colegio Nuestra Señora del Carmen. Buenos Aires, Argentina
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.
Nuestra Fundadora, la Madre Eufrasia Iaconis, amó mucho esta devoción. Dos de los Colegios que ella inició llevan ese Nombre.
Por eso, todos los Primeros Viernes honramos al Corazón de Cristo con la Santa Misa y recordamos las Promesas que Él hizo a las almas devotas:
* Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.
* Les daré paz a sus familias.
* Las consolaré en todas sus penas.
* Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
* Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
* Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
* Las almas tibias se volverán fervorosas.
* Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
* Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada.
* Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos.
* Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
* Yo prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.
Luego de una intensa preparación, el día de la Solemnidad, los chicos del oratorio prepararon un “souvenir” con la imagen del Sagrado Corazón, que repartieron a la salida del nivel inicial y del nivel primario. Era un mensaje para los padres que esperan cada día a sus hijos en la puerta del Colegio. Quisieron compartir con ellos la grandeza del Amor de Cristo, fuente de misericordia.
Mientras repartían los mensajes, el coro animaba con cantos dedicados al Corazón de Jesús. Los papás lo recibieron con mucha alegría y emoción.