Instituto San José. Bs. As., Argentina
El 13 de octubre, fue el día tan esperado por toda la comunidad del colegio, ya que veníamos preparando dos acontecimientos muy importantes: la entronización de la imagen de la Virgen de Fátima en el patio y la inauguración del Gimnasio Madre Eufrasia.
Con la presencia de la Madre General y su Consejo, el Arquitecto que llevó a cabo la obra, las Supervisoras de ambos niveles, el personal docente y el alumnado, participamos de la Eucaristía, reviviendo la última aparición de la Virgen de Fátima y el Milagro del Sol. Luego de la comunión eucarística, el Padre Gustavo, que presidió la celebración, bendijo y entronizó en el nicho preparado, la imagen que durante seis meses estuvo expuesta en la Capilla para su veneración. Luego un grupo de alumnas homenajeó a la Madre con una danza.
Finalizada la misa, todos nos dirigimos a la esquina del colegio, donde se soltó un rosario de globos con intenciones. Al principio parecía que no se elevaba, hasta que lentamente fue tomando altura y se detuvo por unos segundos frente a la puerta de la escuela, signo que todos sentimos como la bendición de la Madre de Dios sobre toda la comunidad del Colegio San José.
Seguidamente nos dirigimos procesionalmente con el cuadro de la Madre Eufrasia y la bandera que los niños de Jardín confeccionaron, hacia la entrada del Gimnasio donde se procedió al corte de cinta, de manos de la Hna. Nora y la Hna. Mabel. Una vez que todos ingresamos al nuevo gimnasio, el Padre Gustavo bendijo cada rincón del recinto remodelado,mientras entonábamos la canción “Madre Eufrasia la Servidora”.
El acto de inauguración continuó con la proyección de un video realizado por alumnos de 4to año, que resumía la historia y las transformaciones de ese nuevo espacio, primitivamente la quinta de las Hermanas. Fue muy emotivo ver las etapas recorridas hasta lograr este sueño. Luego la Hna. María Laura dirigió unas palabras de agradecimiento a toda la comunidad educativa y a los padres allí presentes.
Los alumnos fueron protagonistas de distintos números que le dieron color a la fiesta. Damos gracias a Dios por su Providencia, que nos permitió alcanzar este deseado proyecto para el bien de nuestros alumnos.