Pentecostés parroquial

Comunidad Sta. María de Guadalupe. Zinapécuaro, México.

Comenzamos con la celebración de la Eucaristía, luego de la cual hubo un momento de animación, y posteriormente comenzamos con la oración en la que se vivieron varios momentos muy profundos. Compartimos dos: el primero fue la imposición de las manos: el Padre fue imponiendo uno a uno las manos, se vivió con mucha unción y recogimiento. Y el segundo fue al terminar la oración: salimos por las calles cercanas a la parroquia a dar testimonio de nuestra fe, con cantos y velas encendidas. Mucha gente nos miraban y los autos se paraban para observar.

Después de esto se impartió un tema sobre los dones del Espíritu Santo, un juego del rally de Pentecostés y al final un compartir fraterno.

Todos estuvieron muy contentos, les gustó muchísimo y ya planeando la próxima fiesta, para volver a reunirnos.

Esperemos en Dios que lo sembrado en estos jóvenes y no tan jóvenes, dé muchos frutos.

Seguimos con entusiasmo trabajando también por las vocaciones en nuestra Diócesis, animados por el Espíritu Santo, que siempre suscita en nosotros el deseo de anunciar a Jesús.