Villa Inmaculada. Monte Grande, Argentina
Casi a fines del año pasado, en Villa Inmaculada se realizó un encuentro con las familias. En el Templo, la Hermana Eleuteria les dio la Bienvenida y luego recibieron una breve catequesis sobre los salmos, y la oración de laudes.
Concluido el rezo de laudes, se comenzó a trabajar. Las familias de primer año de Catequesis habían venido a conocer definitivamente a Jesús. Le hicieron un reportaje, respondido con citas bíblicas. Así se encontraron en la intimidad del grupo familiar con la Palabra del Señor.
Mientras tanto, en otro sector, las familias de segundo año, “las estrellas de este día”, compartieron una dinámica. Los testimonios de los padres frente a sus hijos crearon un clima de emoción, que los preparó para la ceremonia de renovación del bautismo.
Por su parte, en el quincho algunas catequistas iban organizando el almuerzo con todo lo que las familias habían traído para compartir. Cinco mamás tuvieron la luz de ver que tenían que recibir la Comunión junto con sus hijos, ya que de niñas no lo habían realizado.
En la Eucaristía, los niños de segundo año renovaron su Fe, y también rememoraron su bautismo. Al finalizar, los catequistas de Villa Inmaculada entregaron agua bendita a cada niño y el texto del Credo, como signos de purificación y renovación constante de la fe.
Las familias agradecieron el encuentro, que los acercó más a sus hijos y, principalmente, al Señor.