Parroquia Santa Rosalía. Madrid, España
HNA. JENIFER CARDOZO. Se unieron 3 continentes: Asia, Europa y América
El pasado 13 de setiembre, en la Parroquia Santa Rosalía de Madrid, donde reside una de nuestras comunidades, se vivió una verdadera jornada de gozo.
La Profesión perpetua de Sor Jenifer, joven de Goa (India) se preparó con mucho entusiasmo; no sólo entre las Hermanas, sino en toda la comunidad parroquial. El Párroco multiplicó la propaganda y comprometió a todos a participar en este gran evento. Los días previos estuvieron signados por la elaboración de los libritos para la ceremonia, el ensayo del coro, la ornamentación del Templo, las flores… Fueron llegando familiares y Sacerdotes ligados a la Hna. Jenifer, algunos desde la India.
La ceremonia tuvo lugar por la tarde y los fieles colmaron la Iglesia. Participaron muchos Sacerdotes: algunos de España, 9 de la India (que residen en Madrid), el Párroco de Mota del Cuervo (donde se encuentra otra de nuestras comunidades), el Secretario del Arzobispo, el Vicario Episcopal… y así llegaron a 17 concelebrantes, que acompañaron al Arzobispo de Madrid, Don Carlos Osoro Sierra.
En la procesión de entrada ingresaron las Hermanas, culminando con Sor Jenifer; la Hna. Diana, su compañera de la India, llevaba el anillo, en una bandejita dorada. El coro acompañaba con el “Veni Creator”.
La ceremonia se desarrolló en un clima de mucha unción. En las ofrendas, además del pan y el vino, se acercaron al altar como símbolos una lámpara (representando nuestra vida de oración y contemplación, que nos lleva a ser evangelio, profecía y esperanza en la Iglesia de hoy) y un arreglo floral (signo de la vida comunitaria, dedicada a cultivar la presencia de María en el mundo a imitación de nuestra Fundadora, Madre Eufrasia).
Después de la Comunión, en el momento de la acción de gracias, la Hermana que guiaba hizo una breve introducción recordando el texto bíblico: “Ha sido Dios quien me eligió. Por eso danzaré delante del Señor” (2 Sam 6,21), y explicando que en los días de júbilo y fiesta, el pueblo de Israel alababa al Señor danzando. Invitó a todos a bendecir a Dios junto con la Hna. Jenifer, en esta alabanza hecha danza y a llenarnos de júbilo y alegría por el gozo de que ha sido consagrada al Señor. A continuación cuatro jóvenes de Mota del Cuervo, a quienes la Hna. Diana había preparado, bailaron una danza litúrgica con trajes típicos, llevando velas en sus manos.
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Finalmente, la Hna. Jenifer pronunció unas palabras de agradecimiento al Señor que la llamó, a la Congregación, a los Sacerdotes, a todos los presentes… Recordó especialmente a dos Hermanas que acompañaron sus primeros pasos y ya están hoy en el Cielo.
Luego de la celebración, se invitó a todos a bajar al salón, donde la comunidad parroquial había preparado un lunch.
Varios Sacerdotes expresaron que este acontecimiento fue un gran acto evangelizador, que puso de manifiesto lo que es la vida religiosa y la riqueza de un alma que se entrega totalmente a Dios.