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Hogar Juan XXIII. Colonia Caroya, Argentina
En el marco de la Semana Patronal, en memoria de San Juan XXIII, se celebró la Eucaristía con toda la comunidad del Hogar, contando con la visita de la Madre General, Hna. Mabel Vetti, y dos Hermanas Consejeras, para elevar una sentida acción de gracias, a poco más de un mes de la partida de la Hna. Julia Di Beco, quien estuvo dedicada desde los inicios, a la atención de tantos abuelos durante 40 años.
La Misa fue concelebrada por el Párroco de Colonia Caroya, el Padre Martín Cervatto, junto al Padre Víctor Sosa, Capellán de la Comunidad del Hogar.
Durante la celebración, un grupo de Colaboradores de la rama laica, que viven nuestro Carisma, renovaron sus promesas, de vivir siendo otra pequeña María en medio del mundo.
Al finalizar la Misa, tuvo lugar un breve acto conmemorando a quien fuera, en palabras del Dr. Antonio Roya: “columna angular de nuestra Institución”: la Hna. Julia Di Beco.
Ya nuestra ciudad, a través del Honorable Consejo Deliberante, mediante la Ordenanza respectiva, la ha distinguido Ciudadana Ilustre Post Mortem de Colonia Caroya, “por su compromiso social, ya que sus acciones se distinguieron por su solidaridad y compromiso en la mejora de la calidad de vida de las personas y en el logro de una sociedad más justa e igualitaria…”.
Seguidamente, se descubrió una placa, que será el recuerdo de su vida y la presencia de su memoria, la que desde el Cielo nos guiará en esta noble labor: amar a aquellos más vulnerables, pero no por eso menos dignos de nuestra sociedad.
Acompañados por la Banda de la Gendarmería, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno Nacional italiano, en recuerdo de tantos inmigrantes que pasaron y pasan por nuestro Hogar. La Hna. Julia, que también fue uno de ellos, se brindó por entero, acogiéndolos y amándolos, sabiendo lo que significaba estar lejos de la propia Patria.
La Superiora General de la Congregación, Hna. Mabel Vetti, y al Vicepresidente de la Fundación, Dr. Antonio Roya, descubrieron la placa, que luego el Padre Martín bendijo. Seguidamente, cada uno brindó unas sentidas palabras.
A continuación se procedió a la bendición de la sala que, a partir de hoy, será llamada: “Sala Hna. Julia”.
Disfrutamos del ágape fraterno elaborado por la nutricionista del Hogar y el personal de cocina, acompañado con la melodía y alegría del coro Lidris, de Tronco Pozo, que también animó el canto del feliz cumpleaños al Hogar.
Fue un día memorable y pleno de emociones, por tantos recuerdos que se agolparon en la memoria del corazón de todos los que compartimos la vida del Hogar junto a la Hna. Julia.
