“Les dejo a todas, la PAZ del Señor
y mi BENDICIÓN”.
Hemos vivido un 2 de agosto inolvidable. Iniciamos este nuevo aniversario de la Venerable Madre Eufrasia con la sesión de clausura del proceso del presunto milagro atribuido a su intercesión, coronando el día con la solemne celebración eucarística en la Capilla de la Casa Madre. La presencia del Cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, fue como una confirmación de nuestra incondicional adhesión a la Iglesia, a la cual nuestra Fundadora nos enseñó a amar y servir.
Como ya es tradición, nos acompañaron delegaciones de Colaboradores, docentes, alumnos y familias de los colegios de la Ciudad de Bs. As., y un grupo de personas que colaboran y asisten al merendero de Villa Inmaculada.
En la Misa, que fue concelebrada por 7 sacerdotes allegados a la Congregación, pedimos especialmente la intercesión de la Madre Eufrasia por el Capítulo General que iniciaríamos al día siguiente, para que el Espíritu Santo renovara nuestro ardor. En el momento del ofertorio, la Hna. Diana, de la comunidad de Hubli, India, presentó una lámpara encendida que depositó a los pies de la Fundadora.
Continuamos este día de fiesta con un ágape fraterno, junto a tantas personas que nos acompañaron y a las Hermanas delegadas al Capítulo, venidas de otros países y de algunas provincias de la Argentina.