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Centro de Colaboradores. Milán, Italia

El Papa Francisco resalta repetidas veces en su Magisterio que los fieles laicos, en virtud del Bautismo, son protagonistas en la obra de evangelización y promoción humana.  Afirma que el laico, miembro del Pueblo de Dios, es inseparablemente discípulo y misionero. La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. Esta convicción se convierte en un llamado dirigido a cada cristiano, para que nadie postergue su compromiso. Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús.


Con su estilo directo, el Papa Francisco expresa: Miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41). En cualquier caso, todos somos llamados a ofrecer a los demás el testimonio explícito del amor salvífico del Señor, que más allá de nuestras imperfecciones nos ofrece su cercanía, su Palabra, su fuerza, y le da un sentido a nuestra vida. Tu corazón sabe que no es lo mismo la vida sin Él; entonces eso que has descubierto, eso que te ayuda a vivir y que te da una esperanza, eso es lo que necesitas comunicar a los otros.

Con el deseo de responder a la voz del Santo Padre, los miembros del Centro de Colaboradores de Milán, bajo la guía de la Hermana Asesora, emitieron o renovaron la Promesa, que los desafía a vivir su compromiso bautismal con un estilo mariano en nuestra familia religiosa. La ceremonia tuvo lugar el pasado 9 de junio, en la Solemnidad de Pentecostés. La Madre General, junto a su Consejo, les envió un saludo. Transcribimos uno de sus párrafos:

En este día de Pentecostés, pido al Padre Eterno que envíe su Espíritu al corazón de cada uno de ustedes, que los llene de su caridad, que disipe todo lo que sea error, que los ayude a avanzar por el camino de la santidad, que los conforte en las dificultades, que los colme con sus siete dones. Lo pido por la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María.

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