Con alegría, el pasado 25 de febrero se celebró la fiesta del Divino Rostro en la capilla del colegio, fiesta que fue precedida por la Novena, que consistió en una Hora Santa en la que oramos con el material ofrecido por la Casa General: un tiempo de silencio de adoración, que concluía con el rezo de Vísperas. Participaron en la Novena y en la Misa de la Fiesta docentes, Colaboradores FIC y vecinos del barrio.
El padre Rubén, sdb, en su homilía nos adentró en la belleza de este Rostro. Transcribimos algunas partes:
“Con la aparición de Cristo en el mundo, Dios responde a la necesidad que tiene el hombre de palpar, de sentir, de contemplar su bella presencia… La Encarnación nos presenta al más bello de los hombres, que nos atrae hacia sí y abre en nosotros la herida del amor.
En la imagen desfigurada de Cristo por la Pasión es precisamente donde se revela la extrema belleza: la belleza del amor que llega hasta el fin, hasta el extremo…
Pero, la belleza no es un punto de llegada, sino una invitación a emprender el camino, porque la belleza es un DON, es ENTREGA, no es posesión.
Esta es la belleza que contemplamos en Cristo crucificado y resucitado que la Madre Pierina intuyó y nos deja como silencioso y elocuente legado”.
