“Quien me ve a mí, ve al Padre”
La Superiora General, Hna. Nora Antonelli, envió una carta con motivo de la Fiesta del Divino Rostro a todas las comunidades. En ella reconoce la inmensa gracia que Dios ha regalado a nuestra Congregación, a través de la Beata María Pierina.
Previamente, a fin de difundir el pedido de Jesús, mandó a numerosos Obispos y Sacerdotes la liturgia de la Misa del Divino Rostro, para invitarlos a celebrarla.
Transcribimos un extracto de la respuesta del Padre Alberto Eronti, sacerdote de Schoenstatt, muy allegado a nuestra familia religiosa:
“El Rostro de Jesús es una realidad que siempre me ha fascinado: Quien me ve a mí, ve al Padre. Se trata del Rostro amado, ese Rostro que hizo suplicar a Moisés: Muéstrame tu Rostro, y que hizo pedir al Salmista que no le fuera ocultado…
Esta Misa no es en primer lugar algo devocional, sino una respuesta creyente a las necesidades del hombre actual. Dios es el modelo del hombre y el hombre, al alejarse de su Modelo, ha desfigurado el Rostro de Dios y el suyo propio.”
Con el rezo de la Novena en preparación a la Fiesta,
con la Adoración reparadora y la Santa Misa, se celebró esta hermosa Fiesta en la Casa General.
