Villa Inmaculada. Monte Grande, Argentina
En las Vísperas de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el sábado 7 de diciembre, tuvo lugar una hermosa celebración, en la cual los chicos que asisten al Merendero coronaron a la Virgen y le ofrecieron dones y canciones para honrarla como Ella se merece.
Acompañados por la dulce melodía del Avemaría, los niños acercaron distintos signos a los pies de la Virgen.
Una cuna: Símbolo de los más chiquititos, que están aun en la panza de su mamá, aquellos que corretean por nuestras calles, aquellos que van a la escuela, aquellos de ojitos brillantes y suplicantes…, aquí están, querida Madre.
Flores: Son la expresión de todo lo bello que hay entre nosotros. Tú eres, Madre, la Reina de la belleza.
Cadena y cuerda: También a tus pies, Madre, dejamos nuestras debilidades y esclavitudes, nuestros vicios que nos atan y no nos dejan ser felices. Tú eres nuestra Reina y Señora que cura las heridas.
Olla y casa: Somos muchos los que no tenemos una casa que no se llueva adentro, el espacio es muy pequeño, la comida escasa…
Botiquín: Cuando necesitamos ayuda del médico porque estamos enfermos, tenemos que esperar mucho tiempo, no tenemos para comprar los remedios. Madre Inmaculada, Tú eres la Salud de los enfermos, nuestra Reina.
Velas: Ante ti, Madre, todas las personas que son una luz entre nosotros, que con sus esfuerzos y dedicación mantienen nuestra esperanza y acompañan nuestro camino hacia Dios.
Corona: Querida Madre Inmaculada, hemos traído ante Ti las realidades de nuestro barrio: las colocamos a tus pies, porque sabemos que Tú las abrazas y las llevas a Jesús. Todo nuestro barrio te corona como nuestra Reina y Señora. Tú eres refugio y fortaleza en todas nuestras debilidades, Tú alientas y estimulas nuestros pequeños gestos solidarios.
Permiso, Madre, esta corona que colocamos en tu cabeza encierra todo nuestro cariño hacia Ti. Tú eres nuestra Reina.